13 años ya desde aquel fatídico día... #11S.
Nuestro homenaje a los "Bravets" (los más valientes) de Nueva York.
Para los bomberos del Fire Departament of New York (FDNY), el 11 de septiembre de 2001 se presentaba como cualquier otro día. Nada hacia presagiar que unos minutos más tarde el mundo bascularía hacia una nueva era, que Nueva York se convertiría en el epicentro de un trágico suceso que asombraría al mundo entero ni que los bomberos neoyorquinos se iban a convertir en héroes nacionales.
El cielo azul se refleja en las enormes fachadas de los rascacielos y la luz del sol ilumina las avenidas colándose por entre los edificios. Esa mañana del 11 de septiembre. Nueva York bullía con el guirigay de gente que le es propio. Hoy va hacer calor. Todo el mundo conoce la continuación. Un avión, luego otro contra las torres de World Trade Center y... el caos.
8:45, otra historia empieza para el FDNY
Son poco menos de las nueve cuando el timbre de la alarma suena simultáneamente en varios parques del FDNY. Los equipos, bromeando, se visten delante de las puertas abiertas de los camiones, mientras los motores zumban. Como siempre. Pero hoy el ambiente es diferente. Hay mucha gente alrededor de la centralita y las caras están tensas. La radio lanza mensajes de muchos sitios. Algunos hablan de un avión, otros del World Trade Center. La agitación es notable. En las escaleras el tráfico es increíble. Los bomberos salientes que estaban de camino a casa vuelven.
Cogen la chaqueta de intervención y se la ponen sobre la ropa de civil. Los camiones rojos arrancan, cargados con una decena de bomberos, cuando lo normal es que sean cuatro o cinco por vehículo. Parecen enjambres sobre ruedas. Nada es como siempre. El motivo de la salida se extiende como una onda de choque en cada parque: código 1076. Esto quiere decir fuego en un edificio de gran altura. Y cada uno da su propia explicación a este código: un avión acaba de estrellarse en la torre norte del WTC.
Son las nueve menos algo, a partir de este momento la historia de los bomberos de Nueva York ya no será la misma.
LAS CIFRAS:
Medios utilizados en el momento de intervención más intensa:
Más de 200 camiones, 3 barcos-bomba, 1.000 bomberos.
Las pérdidas:
343 bomberos muertos en el momento del hundimiento de las torres (el jefe del cuerpo, el capellán, 14 jefes de batallón, 17 capitanes, 46 lugartenientes, 264 bomberos); 91 camiones destrozados, 15 de ellos de escalera; 250 vehículos contaminados por la espesa nube de polvo.
Desde el equipo de administracion del blog nuestro homenaje a todos ellos, y por supuesto a todas las victimas del 11-S.
